Organizar la jerarquía y los procesos de nuestra organización nos permite controlar todos y cada uno de los aspectos de la misma. Al igual que ocurriría con una vivienda, si queremos introducir una modificación, o en este caso una innovación, debemos estudiar la viabilidad del proyecto, su implantación en la estructura definida y aplicada hasta el momento…
Es por ello que la arquitectura empresarial se erige como una de las variables a tener en cuenta a la hora de realizar cambios, estudiando así de cerca las relaciones entre los principales activos de una empresa, incluyendo procesos, personas, productos, servicios, aplicaciones, tecnología…
Nuestro giro hacia la era digital pasa por ser capaces de conectar nuestras operaciones y sistemas con las necesidades de los clientes, es decir, aquellos que cambian continuamente de hábitos. La conexión entre ambos niveles nos permitirá generar valor en esta nueva economía digital, obteniendo además un nuevo activo: el dato.
La importancia de los datos procedentes de nuestros clientes
La utilización de metodologías del siglo XX, tales como investigaciones de mercado o focus group, no son suficientes en un nuevo panorama donde la información proporcionada por los datos transciende cualquier barrera. Ha llegado el momento de conocer información prácticamente en tiempo real, algo que solo se puede obtener gracias al valor de los datos transmitidos por los propios clientes cuando interactúan con nuestros servicios.
Por ello, lo más importante a la hora de implementar una nueva arquitectura empresarial que vaya acorde a los nuevos tiempos es conectar nuestra lógica de negocio y operaciones con nuestros clientes a través de plataformas tecnológicas (web, CRM, IoT, E-commerce, etc).
Nuestros consumidores ya no son simples espectadores de la actividad de las organizaciones. La era digital les ha dado la capacidad de aportar información cuantiosa e importante capaz de cambiar el rumbo de nuestras actividades. Es por ello que escuchar lo que tienen que decir, a través de las distintas plataformas y herramientas tecnológicas, nos ayudará a establecer una nueva arquitectura donde nuestros activos se encuentren realmente conectados.